Poesía
Tambor de un solo paloCarlos Prospero
Encuentro y fuga
Te miré una tarde en una salita de cine, nuevamente.
“Verano del 42”, muy bien me acuerdo.
Desde entonces la ciudad fue todo en el descubrimiento.
Entre cafés y risas,
con los cuerpos metidos hasta el poro
del sabor acucioso con que el cuerpo se llena
cuando el amor le brota.
Te miré en un asiento de una salita de cine, nuevamente;
lo recuerdo muy bien.
Y después no volvimos a ningún cine:
fue todo un gran romance de hoteles y lecturas,
de conciertos y bailes,
de cafés más nocturnos cada día,
de noches descontadas por las horas.
Y hoy vagas como yo por la misma ciudad que habito.
Y no te he vuelto a ver en ningún cine,
ni he vuelto a los cafés ni a los hoteles donde tanto asistimos.
Y duermo en el rincón más frío de mi casa.
Así fue todo
Y un día sorpresivamente
me dijiste “¡Me marcho!”
Y tomaste tus cosas del ropero
—tus faldas y tus blusas, tus huaraches,
tus pantalones viejos de mezclilla,
tus frascos de perfume
y aquel retrato antiguo que una vez nos tomaron.
Aún no era el invierno.
Aún había alguna lluvia trasnochada.
Y la verdad es que he salido a veces a buscarte
y también he esperado encontrarte en la calle;
pero no he hallado ningún rastro de ti,
de tu existencia.
Y desde aquel portazo
ya no te he vuelto a ver.
Y así fue nada más.
Y así fue todo.
Carlos Prospero
Estudió Letras en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad de Guadalajara . Miembro fundador del Primer Taller Literario de Jalisco (1971); director de la revista Papeles al Sol, editada por el Departamento de Bellas Artes de ese estado; fundador de la Asociación para las Ciencias y las Artes; coordinador de Comunicación Social de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco; auxiliar de Investigador en el Centro de Escritura para la Creación y coordinador de la sección literaria de la revista La Pared de la Escuela de Arquitectura de la UdeG. Ha colaborado en los periódicos El Informador y El Occidental. Poeta y periodista, es autor de los poemarios Tambor de un solo palo y Nostalgia de tu amor, en los que mediante situaciones cotidianas reflexiona sobre su propia existencia y el mundo que lo rodea. Luna roja recrea imágenes del paisaje, de las costumbres y tradiciones del pueblo chiapaneco, empleando el verso libre e incluyendo expresiones populares y regionalismos.