Vidrio molido, del poeta Luis Aguilar, me gustó, aunque nunca había experimentado con este género. Los poemas hablan detalladamente de cada estado en el que se puede encontrar ciertas cosas y de situaciones que alguna vez experimentamos. Los textos, además de dejar enseñanzas, pueden abrir la imaginación del lector. Este libro nos conecta con la parte más instintiva del ser humano: nunca estamos seguros de comprender la poesía pero nos conformamos con captar lo que sabemos. Los poemas hablan de diferentes estados de ánimo del autor y nos muestra la emoción con la que escribió cada uno, con lo cual puede llegar más fácil al lector, pues este se siente identificado y entiende lo que quiere decir. Este libro fue de mi agrado porque me identifiqué con algunas de las situaciones descritas en los versos.
Celia Aseret Pérez Camargo