Hacia el siglo III a. C. los griegos determinaron las dimensiones aproximadas de nuestro planeta. Respecto a su edad, el saber sólo se alcanzaría hasta el despertar de la ciencia en el siglo XIX y fue preciso esperar un siglo más para que el hombre pudiera arrojar luz sobre la estructura y composición de la Tierra. El autor ofrece una revisión histórica en torno al tema y un estudio general de las características de nuestro planeta.